domingo, 30 de octubre de 2011

CUENCOS DE LLUVIA ROTOS


(Hotel América)
(La Alhambra)
 

«… recorrió a toda prisa el tejado, cogiendo un pesado cuenco que había allí para recoger lluvia… Furioso, golpeó con el cuenco la cabeza de Jehangir, rompiéndolo.» Ж   



Ж PATRICK O’BRIAN, «Husein, el mahut», EDHASA, Barcelona 2009, pág. 23

miércoles, 26 de octubre de 2011

EL SENTIDO

(Cabo Trafalgar)


«Con todo lo que había pasado, con lo que no había pasado y pasaría, con todo el vacío arrastrado, con las quejas y desánimos y con el transcurrir pausado y feliz de mi existencia, no había alcanzado a descubrir, como hoy ya sé, como hoy ya siento, que el sentido de mi vida no tenía otra razón de ser que amarla y cuidarla siempre, incluso más allá del no ser, que nunca separa, sino que aúna.»

miércoles, 7 de septiembre de 2011

TROZOS DE TRISTEZA

(Naranjas)


«Cuando volvimos adentro, Glória y Jandira estaban lavando los platos y Glória tenía los ojos rojos, como si hubiera llorado desconsoladamente.
Disimuló y nos dijo a Totoca y a mí:
Es hora de que los niños se vayan a la cama.
Decía eso y nos miraba. Sabía que en aquel momento ya no había niños allí. Todos eran mayores, mayores y tristes, y cenaban la misma tristeza en pedazos.» Ж    




Ж JOSÉ MAURO DE VASCONCELOS, «Mi planta de naranja lima», Trad. Carlos Manzano, Libros del Asteroide, Barcelona, 2011, 1ª edición, págs. 52 y 53.

EL TIEMPO EN LOS NIÑOS



(El Molino)


«Lo peor era cómo volaba el tiempo a propósito.» Ж 





Ж JOSÉ MAURO DE VASCONCELOS, «Mi planta de naranja lima», Trad. Carlos Manzano, Libros del Asteroide, Barcelona, 2011, 1ª edición, pág. 47.
  

sábado, 3 de septiembre de 2011

LITERATURA O GRAMÁTICA


(MNAC)

«¿Pero quién decide y se empeña en mantener durante el proceso de enseñanza de la lengua al margen de la estupidez constante de la estructura y composición del examen de selectividad, que es necesario potenciar el estudio y análisis gramatical frente a la lectura de la literatura y a la práctica literaria?
¿No se trata de enseñar a leer y a escribir a los alumnos, y a que puedan crear y pensar de esa forma?
Y entonces, ¿a qué narices viene y sirve tanto análisis sintáctico por parte del alumnado que ni siquiera es capaz de entender lo que está desmenuzando y diseccionando con tantas cajitas y arbolitos de complementos y predicados?
¿No sería preferible que los alumnos lean y sepan expresar, razonar y escribir sobre lo que han leído, antes de saber si la oración que observan es una subordinada adverbial?
¿No tenemos ya en nuestras escuelas suficientes analfabetos literarios que son capaces de diseccionar la sintaxis de una frase o descifrar sus componentes gramaticales, pero que son incapaces de leer en voz alta o comprender el significado de lo que han leído?»


«¿Por qué no suspender el abstracto estudio gramatical de las lenguas hasta el último año de la enseñanza escolar y ejercitar al niño en la continua práctica de la espontánea y libre expresión de su pensamiento, práctica tan olvidada entre nosotros, donde los niños apenas piensan, y los que piensan no saben decir lo que han pensado?» 
(Manuel B. Cossío, año 1879, Boletín de la Institución Libre de Enseñanza)

martes, 30 de agosto de 2011

TROZOS DE CONCHAS ROTAS Y PIEDRAS CON AGUJERO

(De mis nubes)
 
«Algunas veces, ni los fumareles pueden decidir a dónde desean volar.»
 
 
(mi amada, feliz y hermosa, dejaba hoy estos parajes del sur)

miércoles, 24 de agosto de 2011

MISERIAS CORDOBESAS


(El recodo)

Imagino la perplejidad producida en el ánimo de muchos al saber que una antigua ministra de cultura ha mostrado su rechazo más extremo a presentarse a las elecciones como cabeza de lista por Córdoba, si en dicha lista aparece también una actual y efímera ministra de medio ambiente que, también y sin vergüenza alguna, desea que la propongan para tal puesto.
La primera hace años que abandonó el tarro de la miel y la segunda, tras su deserción política a cambio de diversos cargos públicos consecutivos y sucesivamente importantes, poco tiempo parece que pueda permanecer arrimada a tal negocio.
Sin embargo, lo que no me sorprende es el aspecto carroñoso desprendido de la versión del partido de ambas perlas, que se ha apresurado a desmentir que aquí se hubieran adjudicado ya los puestos de salida en las listas electorales y señala que la opinión de la ex-ministra resulta precipitada.
¿Alguien puede creerse a estas alturas que en las cavernas de los partidos no estén ya, día a día, repartiéndose los despojos del negocio electoral a espaldas de los ciudadanos?
No acierto a comprender qué es más vergonzoso, si la greña politiquera de ambas señoras o el cinismo de la versión del partido.