EL DILEMA
«El dilema de reír es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Buscar a alguien es correr el riesgo de involucrarse.
Expresar los propios sentimientos es arriesgarse a ser rechazado.
Mostrar tus sueños a la gente es arriesgarse al ridículo.
Amar, al fin, es arriesgarse a no ser amado a su vez.
Ir hacia adelante contra la suerte es arriesgarse a fracasar,
pero debe de correrse el riesgo,
porque el mayor peligro en la vida
es no arriesgar nada.
El que no arriesga nada,
nunca hace nada,
no tiene nada,
no es nada.
Puede evitar el sufrimiento y el dolor,
pero no puede aprender,
sentir,
cambiar,
crecer,
ni amar.
Encadenado por su seguridad y su certeza,
es un esclavo,
ha pecado contra la libertad,
porque sólo aquel que toma riesgos
es realmente libre.»