viernes, 16 de marzo de 2012

PUERTAS CERRADAS



«El problema no parece radicar en que no podamos hacer un viaje a Nicaragua y gozar de la libertad que supondría una estancia en Ometepe, un paseo por Bluefields o una visita a Corn Island, sino en que, seguramente, ya nunca podríamos vivir al borde de un río y ver que la vida transcurre con la corriente.»