(F.I.B.)
(Felicidad Interior Bruta)
(Fotografía de E.B.F.)
«Nuestro Producto Interior Bruto es ahora mayor de 800.000 millones de
dólares al año, pero, para establecer su cálculo, hemos de contar con la
contaminación del aire, la publicidad de los cigarrillos y las ambulancias que
limpian la carnicería de nuestras carreteras; hemos de contar con las
cerraduras de seguridad de nuestras puertas y las cárceles para quienes las
descerrajan; hemos de contar con la destrucción de las secuoyas y la pérdida de
las maravillas de nuestra naturaleza a causa de la caótica dispersión urbana; hemos
de contar con el napalm y las cabezas nucleares y los vehículos blindados de la
policía que combate los motines de nuestras ciudades; en fin, hemos de contar
con los programas de televisión que glorifican la violencia para vender
juguetes a nuestros hijos.
Sin
embargo, el Producto Interior Bruto no tiene sitio para la salud de nuestros
hijos, la calidad de su educación o la alegría de sus juegos. No incluye la
belleza de nuestra poesía o la solidez de nuestra amistad, la inteligencia de
nuestros filósofos o la integridad de nuestros científicos. No mide ni nuestro
ingenio ni nuestro valor, ni nuestra sabiduría ni nuestra cultura, ni nuestra
compasión ni la devoción que sentimos por nuestros amigos y hermanos.
En pocas
palabras, lo mide todo, menos lo que hace que la vida merezca ser vivida.»
(John F. Kennedy, 18 de marzo de 1968, discurso en la
Universidad de Kansas City)